DE GRAFFITIS Y CACHIPORRAS (Parte 1)

Por Sebastian Martinez Insfran del FB

Anti-Payo vs Pro-Payo se enfrentan en las redes cuestionando o defendiendo los métodos. Pocos paran la pelota y se preguntan sobre el fondo. Yo no pretendo agarrar un aerosol y hacer lo mismo. No esperen eso de mí. Ejerzo ciudadanía desde otro lado. Pero no esperen que levante el dedo acusador contra Payo porque hace lo que hace. ¿Está mal? ¡Claro que está mal! Igual que cuando un padre corrige con un cinto a su hijo. Podemos juzgarle por eso y seguramente va a tener que responder por sus actos. Pero eso no borra la razón por la cual lo hace. LA RAZÓN DE FONDO, GENTE. ¿Se acabó la corrupción porque hayan metido preso a Payo? ¿Se acabó la venta de sentencias en el Poder Judicial con su encarcelamiento? ¿Devolvieron los miles de millones de dólares que robaron en estos años gracias a tenerlo tras las rejas? ¡Claro que no! ¿Entonces por qué respiran aliviados al saber que le apresaron? ¿Acaso matando al emisario se borra el mensaje? ¿Tanto nos molesta que alguien le esté gritando en la cara a los que nos roban, nos violan y nos matan a diario? Por eso digo: yo no voy a salir con un aerosol, pero no pienso callarle a nadie que está luchando por algo que a mí sí me interesa. Si mi mejor ayuda es no criticarle, voy a apoyarle en silencio. Lo mío es construir, no destruir. Pero cuando incendien y tumben este corrompido e injusto sistema, ahí voy a estar en primera fila para poner el hombro y ayudar a edificar sobre las cenizas que queden.